Y a veces el problema no está en los consumidores, clientes o electores. El problema reside en el interior de la organización, en sus significados o en su lenguaje.
No es una foto estática e inamovible. Cuando investigamos problemas y oportunidades de comunicación, lo hacemos a partir de cada persona en su reflexión sobre su pasado, su presente y su futuro.
Cuando encontramos el hilo conductor de los sueños hacia el futuro, también podemos encontrar que cada persona puede definir el camino para alcanzarlo, por ende, descubrir sus propios recursos y necesidades para hacer coincidir sus significados, sus emociones y sus habilidades para alcanzar un sueño, un estado deseado fuertemente sentido, que nace desde adentro de cada uno. Las personas pueden identificar sus propias necesidades de cambio de significados. La comunicación puede ayudar a este proceso.
La comunicación que se funda en esta mirada sobre las personas, es “estratégica”. Porque nace de identificar lo que bloquea o permite la comunicación y se pone al servicio de las personas para alcanzar sus metas y sueños. Pone en acción, en conductas, una misión y una visión personal del futuro.